Todo el mundo cambia.
O al menos eso es lo que nos dicen. El problema llega cuando uno es consciente de que debe cambiar, pero no sabe si quiere, o si puede.
Querer es poder.
O al menos eso dicen. El problema llega cuando uno no sabe lo que quiere.
Quizas si que se que es lo correcto, lo que debería hacer, lo que quizas acabaría con todo esto. Pero que hacer, que pensar de uno mismo, cuando el único sentimiento que aquello que cree correcto le produce es la triste certidumbre de que seguramente no lo será?
O al menos eso es lo que nos dicen. El problema llega cuando uno es consciente de que debe cambiar, pero no sabe si quiere, o si puede.
Querer es poder.
O al menos eso dicen. El problema llega cuando uno no sabe lo que quiere.
Quizas si que se que es lo correcto, lo que debería hacer, lo que quizas acabaría con todo esto. Pero que hacer, que pensar de uno mismo, cuando el único sentimiento que aquello que cree correcto le produce es la triste certidumbre de que seguramente no lo será?
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